Cáritas anima a “ser más pueblo con las manos tendidas” en la presentación de su memoria
4 junio, 2021El domingo 6 de junio, Cáritas celebra el Día de la Caridad con motivo de la Festividad del Corpus Christi. Es la fecha en la que presenta públicamente su actividad durante el último año. En esta ocasión, esta presentación tiene lugar en medio de un tiempo extraordinario y doloroso en el que necesitamos recrear nuestras relaciones para sostenernos y cuidarnos de una forma nueva. Con este motivo este viernes, en el Arzobispado de Valladolid y acompañados por el obispo auxiliar, don Luis Argüello, el delegado y director de Cáritas Diocesana, Luis Miguel Rojo y Güenther Eduardo Boelhoff, respectivamente, han dado a conocer la memoria de la entidad en 2020.
Según han explicado, la crisis económica y social provocada por el COVID obligó en 2020 a Cáritas Valladolid a incrementar sus ayudas directas un 42%, hasta superar los 716.000 euros, en un año que también estuvo marcado por una respuesta solidaria ya que, pese a los aforos reducidos y hasta los cierres de los templos (y la consiguiente supresión de colectas) se registró un incremento en los donativos del 35%, tanto de los socios, como de aportaciones privadas, de entidades o de administraciones. También han advertido que lo más duro de la crisis está por llegar, y han animado a que #SeamosMásPueblo, y lo seamos con las manos tendidas.
Don Luis Argüello ha lamentado en su intervención que la memoria de Cáritas ponga de manifiesto el crecimiento que experimentaron el pasado año los problemas sociales, a la vez que ha señalado que el COVID ha puesta de manifiesto la contradicción de un sociadad, que ha lanzado y lanza mensajes de unión y de “sentirnos pueblo” (eslogan de la Semana de Caridad de Cáritas), incluso a través de campañas institucionales que hacen un llamamiento a salir juntos de la crisis, cuando la realidad es que las consecuencias de la pandemia a distintos niveles ha tenido efectos muy distintos en la sociedad.
Adjuntamos a continuación un resumen de la Memoria de Cáritas de Valladolid, que se puede consultar íntegra en: https://www.caritasvalladolid.org/webnew/index.php?op=1&id=554
El papa Francisco habla de recuperar la amabilidad en nuestra mirada y en nuestros gestos, en la forma de escuchar y acoger a los demás. Celebrar el día de Caridad debe llevarnos a tomar conciencia de que somos pueblo de Dios, una misma familia humana viviendo en la misma casa, un planeta que es tierra común, plural y diversa que nos acoge con brazos de hogar.
EL CONTEXTO SOCIAL Y DE CÁRITAS UN AÑO DESPUÉS DE LA PANDEMIA
Al analizar globalmente las situaciones de las personas acompañadas por Cáritas Diocesana de Valladolid, nos encontramos estas realidades
- El crecimiento del número de hogares con pocos ingresos y en situación de El impacto en los ingresos de los hogares ha sido de gran envergadura y las familias con ingresos han visto cómo éstos se reducían desde el inicio de la crisis. Además, se ha agravado la delicada situación de vivienda que ya existía (hogares que no pueden hacer frente a los gastos de suministros de su vivienda) y algunas familias se han visto obligadas a cambiar de residencia para disminuir los gastos.
- Persisten las dificultades de acceso a un empleo y el incremento de la precariedad e inestabilidad La pandemia ha tenido una clarísima incidencia en las tasas de desempleo de nuestra sociedad. No obstante, la afectación está siendo muy diferente dependiendo del sector de actividad, encontrándose los sectores de actividad en los que se ocupan mayoritariamente las personas más vulnerables (hostelería, turismo, trabajo doméstico, peones agrícolas, etc.) entre los más afectados.
- La brecha digital ensancha la exclusión. El confinamiento y la adaptación a las restricciones actuales han acelerado la imparable digitalización de la sociedad y ha incrementado la desigualdad. A pesar de sus esfuerzos, no todas las familias logran subirse a la ola de la digitalización: muchos de los hogares atendidos por Cáritas no contaban con conexión, dispositivo o competencias suficientes para manejarse en internet, algo hoy casi indispensable para desenvolverse con éxito en ámbitos como puede ser el de la búsqueda de empleo, oportunidades formativas, relaciones con la administración, ámbito escolar,
- El aumento de las situaciones de estrés y ansiedad que la pérdida de empleos e ingresos están provocando, unido a la gran cantidad de tratamientos de salud que han sido cancelados y/o retrasados ha tenido un gran impacto en la salud psico-emocional de las personas acompañadas por Cáritas.
- Se aprecia un aumento de la soledad y el aislamiento, que afecta especialmente a las personas mayores. Si bien no es una realidad nueva, la situación de aislamiento físico a la que se han visto sometidas muchas personas mayores, ha intensificado esta situación. La vulnerabilidad social evidenciada en esta crisis también pone de manifiesto los escasos recursos que existen para favorecer los cuidados en los domicilios, lo que propicia desprotección en las personas mayores y en quienes las cuidan, ya sean empleadas o familiares.
Frente a toda esta realidad, podemos decir que Cáritas se encuentra adaptada a la pandemia, habiendo desarrollado todo tipo de ajustes para poder cumplir con su misión en todos los proyectos habituales a pesar de las restricciones y dificultades añadidas que existen en esta situación, destacando especialmente lo siguiente:
Durante el año 2020 aumentamos la intensidad en la atención a las personas, tanto en la dedicación de tiempo como en los recursos económicos empleados, destinando 716.203,29 € al Programa de Atención Primaria y Animación Comunitaria lo que supone un incremento del 42 %.
Las gestiones de información y de orientación laboral en el Programa de Empleo y de Economía Solidaria se intensificaron a lo largo del año, aumentando un 8 % con respecto al 2019.
En cuanto a la atención psicológica, tenemos que decir que durante los meses críticos se atendieron situaciones de urgencia y crisis casi sin restricción horaria alguna, hubo adaptaciones metodológicas y la atención pasó a ser telefónica en muchos casos (aún se mantiene con pacientes de riesgo), esto se afrontó aumentando la frecuencia de los contactos y realizando tareas preventivas y de seguimientos de casos vulnerables. El equipo psicológico de Cáritas Diocesana de Valladolid se puso a disposición de otras acciones de la entidad de corte sanitario que fueron precisas. Se ha incrementado la demanda, incluyendo el cuidado de los propios agentes de la entidad.
Hay que destacar el esfuerzo realizado por las comunidades parroquiales, en no pocas ocasiones silencioso, y concretado en gestos sencillos de cercanía y acompañamiento a las personas habitualmente atendidas por Cáritas Parroquial, así como enfermos y mayores. Llamadas telefónicas y pequeñas gestiones (compras, citas médicas, recetas farmacéuticas) han sido algunas de las acciones realizadas durante y después del confinamiento.
Como señala el equipo directivo de Cáritas Diocesana de Valladolid, la memoria de 2020 da respuesta al “dónde, con quién y cómo estuvimos quienes formamos parte de Cáritas […] tratando de estar con quienes especialmente han vivido este tiempo con miedo, incertidumbre, dolor o cansancio, acogiendo y escuchando, acompañando y alentando”. Por eso, al presentar la memoria de 2020, Cáritas quiere poner en valor la coordinación con otras entidades y agentes sociales y reconocer el trabajo de la sociedad y de todas las personas que durante los últimos meses se han puesto al servicio de las familias golpeadas por la crisis social y sanitaria provocada por el coronavirus.
SEAMOS MÁS PUEBLO CON LAS MANOS TENDIDAS
Durante el año pasado, Cáritas Diocesana de Valladolid invirtió 2.977.242,60 € en los diferentes programas sociales: Atención Primaria y Animación Comunitaria; Empleo y Economía Solidaria; Infancia, Adolescencia y Juventud; Mujer; Personas Mayores; Adicciones y Prisión; Personas sin hogar; Cooperación Internacional y Voluntariado.
Atención Primaria y Animación Comunitaria, Empleo y Economía Solidaria, Mujer y Personas Sin Hogar fueron las acciones a las que más recursos económicos se destinaron, suponiendo en conjunto 2.312.875,99 €.
La financiación total fue de 3.232.400,64 €, siendo el 67 % de procedencia privada y pública el 33 % restante. En cuanto a la financiación pública, hay que destacar como una fuente importante la procedente de la asignación tributaria para fines sociales, que ha supuesto en 2020 un 34 %. Por esta razón, Cáritas Diocesana de Valladolid está desarrollando la Campaña “Mejor 2” invitando a marcar las dos casillas de la Declaración de la Renta.
Siendo importante el capítulo económico, lo que más valora la entidad sociocaritativa de la diócesis es la implicación de los agentes de Cáritas (719 personas voluntarias y 67 personas trabajadoras) y la confianza de los 803 socios y los 1.402 donantes (que supone un incremento del 35% con respecto al año anterior), personas físicas y entidades privadas, que durante el año 2020 han colaborado económicamente.
Y lo que da sentido para Cáritas a esas cifras son las 9.342 personas atendidas directamente y las 14.243 personas beneficiadas con esas intervenciones sociales realizadas a lo largo de 2020.
Tras un año de crisis, Cáritas hace la invitación a ser más pueblo y a mantener las manos tendidas a nuestros vecinos y vecinas, proponiendo salir al encuentro del mundo con gestos cotidianos a favor del bien común: en medio de un tiempo extraordinario y doloroso necesitamos recrear nuestras relaciones para sostenernos y cuidarnos de una forma nueva.
NUEVAS INICIATIVAS PARA ACERCARSE A LOS AFECTADOS POR EL CORONAVIRUS
En el proceso de adaptación a la pandemia, Cáritas Diocesana de Valladolid puso en marcha en 2020 nuevas iniciativas entre las que se destacan dos:
EL PROYECTO “SAN JOSÉ”
En la mañana del sábado 21 de marzo, Cáritas Diocesana de Valladolid puso en marcha este proyecto para la acogida temporal y la atención a personas sin hogar que por sus características no solían acudir a los dispositivos del ‘circuito’ de Personas Sin Hogar pero sí lo hacían al Centro de La Milagrosa. Un total de dieciséis personas sin hogar comenzaron a ocupar sus habitaciones en el espacio que el Seminario Diocesano de Valladolid puso a su disposición, y que estuvo en funcionamiento durante los meses que duró el confinamiento.
Aunque su duración fue el tiempo de confinamiento, resultó un ‘laboratorio social’ en el que se experimentó un modelo de atención personalizado que después se ha continuado implementando en las acciones con el colectivo de personas sin hogar.
COMUNIDAD 2020
Ante la constatación de que había personas y familias que llamaban a la puerta de Cáritas que nunca se habían visto ni pensaban verse en una situación de precariedad económica, un nuevo perfil de demandantes, se diseña la iniciativa “Comunidad 20-20″ (Comunidad veinte, veinte)
Cáritas Diocesana de Valladolid continúa en 2021 desarrollando esta iniciativa puesta en marcha en mayo de 2020 para apoyar a personas y familias en una nueva situación de dificultad económica y social provocada directamente por la pandemia. Un proyecto para construir comunidad, para tejer redes de afecto, de cuidados, de protección… surgido de la reflexión interna y en diálogo con nuestros Obispos, como una respuesta desde la Comunidad Cristiana a la incertidumbre de personas y familias, con una metodología basada en el acompañamiento integral donde las claves son la comunidad y la horizontalidad y donde lo importante no es la ayuda material sino la relación de vinculación.
Gracias a las aportaciones económicas y de otro tipo de: sacerdotes, miembros de las comunidades cristianas y de todas aquellas personas, entidades y empresas que se han ido sumando atendimos durante el 2020 a 153 personas (272 beneficiarios)