8.abril.2019__ El Secretario de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, ha recordado hoy en “El Espejo” que, ante las elecciones que se avecinan, un elector cristiano ha de tener en cuenta la luz de la fe, la enseñanza de la Iglesia y los imperativos éticos que nacen de ellas. La tarea política es noble pero también limitada en su capacidad. Ningún programa agota las exigencias del Evangelio y tampoco puede esperarse de la política la salvación, ni el establecimiento pleno de la justicia y el bien. El elector católico tendrá que buscar el bien posible procurando favorecer con realismo el bien común.
Releyendo su artículo publicado en la revista Ecclesia, Mons. Argüello ha desgranado algunos criterios esenciales a la hora de votar, como la dignidad sagrada de la vida humana, la promoción de la familia y la libertad de educación, subrayando que el artículo 27 de nuestra Constitución es la expresión básica del pacto educativo que necesitamos. También ha hablado de la necesidad de un nuevo pacto social para hacer sostenible nuestro sistema de bienestar, y de la necesidad de afrontar en su raíz el problema de las migraciones, además de acoger e integrar a las personas que llegan a nuestro país en busca de una vida mejor. Ha subrayado que el factor religioso forma parte de los bienes de una sociedad. Los poderes públicos deben favorecer la expresión religiosa de los ciudadanos desde una laicidad abierta y positiva.
Ante las próximas elecciones el Portavoz de la CEE sostiene que la Constitución sigue siendo garantía para nuestra convivencia, y el cauce adecuado para abordar los diversos desafíos que se nos presentan como sociedad.