La cuarta edición del Observatorio de lo invisible, impulsada por la Fundación Vía del Arte, se traslada a Valladolid al Monasterio de la Santa Espina. Durante una semana, del 22 al 28 de julio, más de un centenar de estudiantes vivirán una experiencia inmersiva en esta escuela de arte y espiritualidad donde aprenderán en uno de los diez talleres guiados por un maestro de reconocida trayectoria.
Este gran proyecto aterriza en el Monasterio de la Santa Espina, gestionado por la Fundación Educatio Servanda, tras haber celebrado tres ediciones en el Monasterio de Guadalupe (Cáceres), y lo hará bajo el lema: ‘Fuente de agua viva’.
Durante la presentación del Observatorio de lo invisible, nuestro arzobispo, don Luis Argüello, ha mostrado su entusiasmo ante la elección de Valladolid para albergar esta iniciativa, afianzando de esta manera, el objetivo de impulsar la “vía de la belleza”, en un momento social y cultural, en el que existen “falta de certezas”. Y es, lo que, de alguna manera, “estamos viviendo en este año jubilar”, a través de la labor del Secretariado de Cultura.
El deseo de la diócesis es “impulsar todo tipo de actividades que tengan que ver con la búsqueda de la belleza, para mostrar y propiciar un diálogo con todos los buscadores que puedan estar en nuestra sociedad”. En este sentido, ha indicado que “la aportación que la Iglesia hace al arte no puede solo circunscribirse a enseñar lo que ocurrió en el pasado, sino que, tenemos que impulsar la creación”.
Asimismo, don Luis ha señalado que “el tiempo secularizado, es un tiempo de oportunidad”, con el paso del tiempo “cada vez hay más corazones inquietos y más búsquedas” que puede encontrar su camino a través del arte, que posee la capacidad de “formar parte de lo universal”.
Por su parte, Javier Viver, presidente de la Fundación Vía del Arte, ha detallado que el Observatorio de lo invisible tiene como finalidad la promoción del arte contemporáneo en relación con el arte sacro, “en todas sus disciplinas”, “con un espíritu de acogida y de diálogo intraconfesional”.
Finalmente, el director del Secretariado de Cultura del Arzobispado de Valladolid, Carlos Polanco, ha destacado que “la belleza generada por nuestra historia es muy potente”, y este tipo de iniciativas “nos invita a hacer llegar a la sociedad nuestra riqueza cultural y patrimonial para conmover a la persona”. No tiene ninguna duda, en que el Observatorio de lo invisible “calará muy hondamente” en la diócesis vallisoletana.
Plan de trabajo y actividades transversales
Los alumnos tendrán el privilegio este año de contar con once profesores de extraordinaria trayectoria y calidad humana: el director de la fundación Juan March, Manuel Fontán, los pintores José María Sicilia y Miki Leal, el poeta Jesús Cotta, el escultor Nicolás de Malla, el artista interdisciplinar Ernesto Artillo, el experto musical Miguel Álvarez Fernández, director de Ars Sonora en Radio3, el director de cine polaco Krzystof Zanussi, el fotógrafo Ignacio Llamas, la actriz Pepa Pedroche, y el compositor de música Ignacio Yepes.
Además del contenido de sus talleres, los alumnos disfrutarán de un programa transversal en el que podrán participar en oraciones polifónicas, conferencias impartidas por otros maestros como el historiador Horacio Fernández, foros y veladas construidas con intervenciones artísticas de profesores y alumnos y la participación de otros creadores invitados a esta cita. Según se acerque la fecha concretaremos el programa de las veladas.
Más de la mitad de los alumnos contarán con becas para participar en el encuentro. Contamos con el apoyo de prestigiosas instituciones como Fundación Ramón Areces, Fundación Angel Herrera Oria, Fundación Randstad que becan a personas con más de un 33% de discapacidad, Fundación Tatiana, el museo de la Universidad de Navarra, la universidad CEU, la universidad Francisco de Vitoria, la Asociación Arte y Fe, la Asociación Nartex y el mecenas Ignacio Manrique. Su apoyo hace posible cada año este encuentro.