7.noviembre.2018__ El pasado día 7 de noviembre, les tocó a los 71 niños y niñas de 3º de Primera Comunion una actividad peculiar, la de hacer pan y vino. Acompañados de expertos en la materia los niños comieron las uvas, las pisaron, colaron el mosto y bebieron algunos hasta tres vasos del delicioso néctar. Una tarde inolvidable a pesar del jaleo que se monta entre pisar, lavar los pies, estad atentos, no os movais y ponte bien. Los niños boquiabiertos a la explicación del proceso y las uvas cumplieron su función, la de entregarse y romperse para hacerse vino.
A continuación Félix y Mª José, en la pandería La Toñi, con el trigo, harina, sal, agua, levadura o masa madre… que explicaron hasta el paso de los israelitas por el Mar Rojo y la cena judía con pan ácimo, la parábola de la levadura que una mujer mete en tres medidas de harina, y el valor tan grande de la masa madre. Los niños disfrutaron mucho en la panadería, se llevaron un trozo de masa para hacer en su casa pan y un panecillo para merendar. Lo fuimos acompañando con el estribillo “pan y vino sobre el altar”, como una forma de iniciar a los niños en el sacramento del que van a participar en el mes de mayo, su primera comunión. El pan, les decíamos representa el esfuerzo, el sudor y el trabajo, y el vino la alegría y la fiesta. Una hermosa tarde para recordar con cariño en este camino de la Primera Comunión. Sin duda, una imagen y una experiencia así, vale más que mil palabras. Gracias a los que una vez más lo hicistéis posible.
