Cerca de un centenar de sacerdotes asisten en Villagarcía al encuentro de principios de curso convocado por don Ricardo
25 septiembre, 2018Alrededor de un centenar de presbíteros y diáconos de la Diócesis de Valladolid se dan cita desde ayer domingo, 23 de septiembre, mañana martes, día 25, en Villagarcía de Campos para celebrar el encuentro sacerdotal de principios de curso, convocado por el cardenal arzobispo de Valladolid, don Ricardo Blázquez.
Además de ser un importante momento de convivencia y oración, los presbíteros aprovecharán la cita en la casa de ejercicios San Luis para profundizar sobre diversos temas como la importancia de la catequesis, también para los padres. De hecho, la parte más formativa del encuentro correrá a cargo del delegado de clero de Osma-Soria y párroco de Camaretas, Ángel Hernández Ayllón, que mañana profundizará sobre “El despertar religioso de los niños y el primer anuncio a los padres, acentos en un itinerario habitual de iniciación cristiana”. En cuanto al retiro de oración, propiamente dicho, será conducido por Ángel Moreno, del monasterio de Buenafuente del Sisal.
Además de la reflexión inicial de don Ricardo, que servirá para introducir un tiempo de meditación personal y oración, el obispo auxiliar de Valladolid, Don Luis Argüello, aprovechará la convocatoria para presentar a los sacerdotes el plan pastoral 2018/2019, bajo el lema: “En comunidad nos iniciamos y perseveramos en la fe”. Unos acentos pastorales y un programa que ambos prelados y sus delegados diocesanos darán a conocer al resto de la Diócesis el próximo sábado, día 29 de septiembre, a partir de las 11:00h. en el Seminario. La iniciación cristiana, la apuesta por la familia y los jóvenes en este año sinodal, el importante papel misionero de los laicos y, sobre todo, la necesidad de trabajar en una mayor comunión entre presbíteros, laicos y consagrados, son algunas de los acentos de este curso. Además, en lo que respecta a los sacerdotes, nuestros obispos les recordarán la necesidad de una formación permanente para afrontar el cambio de época y la exigencia de una cada vez más estrecha colaboración entre la pastoral rural y la urbana.
La presencia en estos encuentros, recuerda don Luis Argüello, es la mejor aportación, como lo son también “la celebración y oración comunes, el diálogo, las sugerencias, la asunción de responsabilidades, etc. Es importante la acogida y escucha que podamos ofrecernos unos a otros”.