29-3-2018__ El cardenal arzobispo de Valladolid, don Ricardo Blázquez, presidió el Jueves Santo, en la Catedral la Misa Crismal, celebración que al inicio de las jornadas del Triduo Pascual reúne a todos los integrantes del clero diocesano, presbíteros y diáconos, quienes renovarán en el primer templo de la Diócesis las promesas que realizaron el día en que recibieron el sacramento del orden.
Esta celebración de la Misa Crismal incluye el rito de consagración del Santo Crisma y la bendición de los Santos Óleos. Con el Crisma consagrado por nuestro arzobispo serán ungidos los nuevos bautizados y serán signados los que reciben la confirmación y los sacerdotes en su ordenación. Con el óleo de los catecúmenos se prepararán y dispondrán para el bautismo los propios catecúmenos y con el óleo de los enfermos éstos serán aliviados en sus enfermedades.
El rito incluye asimismo la renovación de las promesas sacerdotales. Tras la homilía, el prelado invitó a sus sacerdotes a renovar su consagración y dedicación a Cristo y a la Iglesia. Juntos prometen solemnemente unirse más al Señor, ser sus fieles ministros, enseñar y ofrecer el santo sacrificio en su nombre y conducir a otros a Él. Al entregar el misterio de la Eucaristía a la Iglesia, Cristo instituyó también el sacerdocio. Así, los textos de la Misa presentan un conjunto catequético no solamente acerca del sacerdocio ministerial, sino también relativo al sacerdocio general de los fieles.