13-11-2017__ La parroquia de Santa María Magdalena de la capital acogió una misa funeral por el obispo Pedro de la Gasca, cuando se cumplía el 450 aniversario de su muerte. El prelado abulense reconstruyó en 1566 la Iglesia parroquial con el propósito de que ser enterrado en ella. Y allí están hoy en día sus restos, en el magnífico sepulcro de alabastro de Esteban Jordán. Además, la majestuosa fachada del templo está presidida por el descomunal escudo de estilo renacentista del patrón, que deja evidencia de su identidad, de su patronazgo, y asegura así su paso a la posteridad.
De la Gasca demostró fidelidad a la Corona ya desde la Guerra de las Comunidades de Castilla. Carlos V le nombró virrey del Perú en 1546 y, a su vuelta, obispo de Palencia y de Sigüenza, donde murió en 1567.