José David Gil Herreras ha oficiado la misa en honor a San Pedro Apóstol en la tarde del sábado. A continuación, se ha salido como ya es tradición en procesión por las calles cercanas a la iglesia de San Pedro Apóstol.
Desde hace dos años que se ha recuperado la tradición de la procesión posterior a la Eucaristía que este año ha contado con la recientemente restaurada talla de San Pedro en Cátedra, que ha sido portada a hombros por la Comisaría de Hermanos de Carga de la Cofradía Penitencial y Sacramental de la Sagrada Cena.
“El que quiera a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí. El significado de amar a Dios por encima de todo. En la práctica prevalecen nuestros intereses personales, y esto es grave porque una persona que se ha comprometido a poner su fe por encima de todo si no lo hace falta a su palabra”. José David Gil Herreras.
La procesión. Acompañando al primer Papa de la Iglesia Católica se ha podido disfrutar del grupo de danzantes Juncos del Sequillo que han interpretado danzas de tierra de campos.
Para completar la procesión este año también ha participado la banda de cornetas y tambores de la Cofradía de la penitencial y Sacramental de la Sagrada Cena, y ha contado con la colaboración de numerosos componentes de diversas bandas de cornetas y tambores de la ciudad.
La procesión ha salido alrededor de la 20:30 de la tarde desde la Iglesia de San Pedro Apóstol, y ha transcurrido por la calle Real de Burgos, Chancillería, Gondomar, hasta llegar a Santa Clara, donde se ha realizado un pequeño acto con las Hermanas Clarisas. A continuación, ha seguido por la calle Real de Burgos, Portillo del Prado, hasta San Pedro donde la asociación de vecinos ha realizado una ofrenda floral a San Pedro, y de nuevo por Madre de Dios hasta la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol.