El comedor solidario de La Milagrosa acoge una cena “muy especial” para 75 comensales vulnerables a siete días de Nochebuena

El comedor solidario de La Milagrosa acoge una cena “muy especial” para 75 comensales vulnerables a siete días de Nochebuena

18 diciembre, 2024

“Esta es vuestra casa”. Con estas palabras recibió el padre Juan a los voluntarios de la asociación ASALVO en el comedor solidario de la Parroquia María Milagrosa, regentado por los Misioneros Paúles en Valladolid, que había reservado sus mesas el 17 de diciembre, exactamente siete días antes de Nochebuena, para 75 comensales en situación de vulnerabilidad a los que dio de cenar la Asociación de Alumnos Voluntarios.

Esta cena, que cumplía su decimoquinto aniversario, se ha convertido en una acción “muy especial” para la Asociación, sostiene su presidenta, María Jesús Fournier, porque se entiende como un “servicio a los más desfavorecidos”. De tal manera que mientras unos voluntarios se afanan en colocar con mimo sobre los platos productos típicos de las celebraciones de Navidad, como el jamón o los langostinos, otros acompañan a los comensales a sus mesas y les retiran la silla para que puedan acomodarse y degustar un menú que sigue con patatas con bacalao, pollo asado y, de postre, tarta y café.

Se juntaron más de 40 voluntarios. Una treintena, estudiantes de Bachillerato y universitarios, que al terminar de cenar despidieron a sus comensales con una bolsa con dulces navideños y un regalo. Para ellos, guantes o un cinturón. Para ellas, un bolso, un collar o una colonia. “Se fueron muy contentos”, celebran desde la Asociación.

La relación entre ASALVO —donde colaboran gentes “de todo tipo”, explica Fournier, también voluntarios del Arzobispado de Valladolid—, los Misioneros Paúles y el delegado del Clero de la Archidiócesis de Valladolid, Alfredo Velasco, que estuvo presente en la cena, viene de lejos, pese a no ser una asociación confesional. También con los colegios de ideario católico que están “a partir un piñón con nosotros”, agradece Fournier. Entre ellos, el Colegio Diocesano Nuestra Señora del Carmen, pero también el Colegio Marista La Inmaculada y el San José, ofreciendo a sus alumnos a través de la Asociación y de esta cena en vísperas de Nochebuena un voluntariado que les brinda un acercamiento a distintas realidades sociales.


La Asociación, que nació como un proyecto educativo, atiende actualmente a 60 personas y una veintena de familias. Y ofrece semanalmente 120 cenas en las calles de Valladolid a personas sin hogar. 60, el martes; y 60, el domingo.