El “amor a María” en la advocación a Nuestra Señora del Carmen

El “amor a María” en la advocación a Nuestra Señora del Carmen

12 julio, 2024

Una de las características que definen a los fieles vallisoletanos es “su amor a María”, y de manera especial en una de sus diversas advocaciones, la de Nuestra Señora del Carmen, festividad que conmemoramos el próximo martes, 16 de julio. Una devoción que se extiende a muchos países de Europa, cuyo origen se remonta a un grupo de ermitaños que se retiraron a vivir al Monte Carmelo, en Israel.

El Santuario del Carmen de Extramuros, la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen de Delicias o San Benito, son punto de encuentro para los cientos de fieles que participan en las novenas para profesar su devoción a la patrona de los marineros (los horarios de las distintas celebraciones pueden consultarlos en la sección agenda de esta página web). Cultos que culminarán el día 16, con celebraciones de la Santa Misa, a las 7:00, 12:00, 17:30 y 20:00h. y el devoto besamanos en el Santuario de Extramuros; el Rosario de la Aurora, a las 6:30h. en el Carmen de Delicias y la eucaristía a las 20:00h. en San Benito.

No solo en la capital, en la provincia existe también una gran devoción a la Virgen del Carmen y son varias las localidades que veneran y festejan sus fiestas en honor a nuestra Madre, La Cistérniga y San Pablo de la Moraleja son dos de ellas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo

La Orden de los Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, conocida popularmente como Orden de los Carmelitas, surgió alrededor del siglo XII, vivir bajo los criterios marianos reflejados en los textos evangélicos y su devoción la Virgen, permitió el nacimiento de una nueva advocación: la de Nuestra Señora del Carmen.

“Está en los orígenes de la Orden y nos acogemos a ella con mucha confianza”, afirma el prior del Monasterio de San Benito de Valladolid, P. Antonio Beneitez. “Es la Madre de la Orden”, viven su festividad y los días que la preceden con gran “intensidad” y de puertas para adentro “en la intimidad”, con la “confianza” que una Madre ofrece a sus hijos. La admiración que los carmelitas tienen por María no se puede explicar con palabras, para ellos es todo un “ejemplo”, que escucha la Palabra de Dios y con “sencillez” la lleva a la práctica. Durante todo el año celebran actos de honor hacia ella y tienen muy presente que “cuida de su Orden y de cada uno de nosotros”.

El escapulario del Carmen, signo visible de la devoción mariana

Si algo define visualmente a las órdenes religiosas, es su vestimenta. La carmelita se caracteriza por la túnica de color castaño y un escapulario, “una prenda que originalmente servía para defenderse del frío”, prenda a la que los carmelitas tienen asociada “una promesa de la Virgen”.

El 16 de julio de 1251, un fraile inglés de la orden carmelita, San Simón Stock, recibió una visión de la Virgen en la que le anunció que “todo aquel que llevara el escapulario” estaría defendido por ella, “del fuego del infierno”. De esta manera, el escapulario se convierte en un “signo de la protección de María”. Y a partir de 1452, por concesión del Papa Nicolás V, los seglares fueron autorizados para vestir con el hábito y el escapulario reducido.

Procesión fluvial en honor a la patrona del mar

Por todos es sabido, que la Virgen de Nuestra Señora del Carmen, es la patrona del mar, recuerda el P. Beneitez, que “en la época que Hispanoamérica pertenece a la Corona de España”, los marineros pedían que se les impusiera el escapulario, “como señal de protección”. De hecho, el pueblo cristiano ha valorado este signo y los papas lo han favorecido porque “han visto la mano de Dios”, que quiere que el pueblo acoja el amparo de María de una “manera familiar y próxima”.

En Valladolid no hay mar, pero la Virgen del Carmen surcará el río Pisuerga, el próximo domingo 14 de julio, en una pequeña embarcación durante la celebración de la Procesión fluvial organizada por la Asociación Cultural Amigos del Pisuerga, que este año alcanza su XXV edición, y que viene precedida por la Misa Solemne, a las 11:00h. en la ribera Las Moreras.