Don Luis Argüello corona la imagen de Nuestra Señora de los Dolores de la Vera Cruz
23 septiembre, 202323.septiembre.2023__ Es bonito que cuando existen muchas expectativas, y para bien, sobre un acontecimiento, éstas se cumplan. Y así ha ocurrido con la Coronación Canónica de Nuestra Señora de los Dolores de la Vera Cruz. Tras el pregón del 16 de septiembre y la bajada de la Virgen, al día siguiente comenzó el quinario de preparación, presididos por cinco obispos: los de Santander, Toledo, Burgos, auxiliar de la sede primada y Zamora. En la iglesia se respiraba fervor, oración, entusiasmo eucarístico y llegaba cada día a su culmen con el rezo de la Salve Popular ante un altar de cultos de la Virgen Dolorosa, elaborado por decenas de candelabros, flores y mucha cera debajo de un baldaquino coronado. Con este, Valladolid regresó a las crónicas barrocas de los Ventura Pérez y Manuel Canesi, elaborado con primor y gran simbología por los maestros tapiceros Alejandro Angulo tío y sobrino. En la víspera, la Dolorosa había sido ubicada en unas nuevas andas que sirvieron para el traslado a la Catedral desde las ocho de la tarde. Hasta entonces se desarrolló una ofrenda floral institucional y popular como pocas se habían celebrado en la ciudad. La Virgen fue colocada en el atrio de la Vera Cruz bajo un arco de flores. Comenzó con el alcalde de la ciudad, Jesús Julio Carnero, en nombre del Ayuntamiento, el cual recibió en esos momentos el padrinazgo de la Coronación, muy bien justificado y definido por una trayectoria histórica de las dos instituciones desde hace quinientos veinticinco años. La procesión de traslado del 22 de septiembre fue devota y muy acompañada de cofrades, en medio del rezo del rosario y de la música de dulzainas.
El 23 todo habría de comenzar con una Catedral repleta de fieles, cofrades, instituciones de la ciudad, autoridades. Hacía mucho que la Iglesia mayor y metropolitana no se contemplaba con este aspecto. La homilía del arzobispo Luis Argüello, con la presencia del cardenal Blázquez, fue el momento previo al gran momento. Distinguió dos formas de presentar a una imagen, el ídolo y el icono: “queridos hermanos de la penitencial de la Vera Cruz y otros hermanos que alumbráis imágenes que procesionan por nuestras calles en días penitenciales o de gloria. Cuando miramos una imagen, ¿miramos solo un ídolo o una apariencia? Cuándo miramos una imagen, nuestras imágenes, la imagen de nuestra cofradía, la titular de nuestra procesión ¿nos ayuda a construir comunión entre nosotros o nuestras propias imágenes son motivo de discusión entre nosotros? ¿La imagen nos ayuda a entrar en el misterio que representa, nos ayuda a penetrar en María, madre del Hijo, Virgen de los Dolores o nos quedamos en la apariencia que idolatramos?”. Tras haber leído la concesión de la coronación por parte del cardenal Blázquez en 2017, su sucesor se dirigió a la imagen en las andas procesionales y llegó a lo alto con la corona que había labrado el joyero y orfebre Antonio Zúñiga. Fue el instante emocionante y lleno de lágrimas, además de un aplauso prolongado de todos los congregados. Tras la Eucaristía, se organizó la procesión triunfal que iba a recorrer las calles del centro histórico. En la Plaza Mayor, con las cofradías hermanas de la Sagrada Pasión de Cristo, la Orden Franciscana Seglar y la Vera Cruz de Palencia, junto con las advocaciones coronadas de las Angustias, Virgen de San Lorenzo y Soterraña de Olmedo, se celebró un hermoso acto de recepción y homenaje de la ciudad a la nueva Virgen Coronada, con intervención del alcalde de la ciudad y de la alcalde-presidenta de la cofradía. La procesión prosiguió hacia Jesús, San Benito, San Miguel hasta la gran terminación de la calle de la Platería cuando la noche se encontraba muy entrada. En el atrio de la Vera Cruz una alfombra floral, elaborada por José Antonio González Gerbolés, recibía a la Virgen, con la marcha de coronación de Abel Moreno, oraciones y exclamaciones de los muchos cofrades y devotos congregados hasta que la imagen se recogió en su iglesia penitencial. Fue la voz potente del cofrade y poeta Juan Pablo Gómez el que animó con sus “Vivas” el momento final: “Pueblo fiel, escucha bien / Desde hoy Valladolid es más cielo que tierra / porque la Dolorosa coronada / Ha caminado por ella”… “Viva la Emperatriz de los Cielos / Viva la Madre del que entró triunfante en Jerusalén / Viva la Madre del que oró en el huerto / Viva la Madre del que estuvo atado a la columna / Viva la Madre del que fue coronado de espinas / Viva la Madre del Santo Cristo del Humilladero / Viva la Virgen del Descendimiento / Viva Nuestra Señora de la Vera Cruz coronada”.
Javier Burrieza Sánchez
Os dejamos vídeos y fotografías de la excepcional jornada que Valladolid vivió la tarde del sábado con los actos (Eucaristía y procesión) que la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz organizó para la Coronación Canónica de la imagen de Nuestra Señora de los Dolores.