La Semana Santa de Valladolid procesiona por la Ciudad Eterna

La  Archidiócesis de Valladolid, de la mano del Ayuntamiento de la capital, llevó a cabo del 22 al 24 de noviembre una campaña de promoción turística y religiosa de la Semana Santa en Roma. Durante el viaje, inicialmente previsto para marzo de 2020 y que tuvo que ser aplazado por la pandemia del covid, la delegación vallisoletana, encabezada por nuestro cardenal arzobispo, don Ricardo Blázquez, realizó una presentación de la Pasión de Valladolid en la Embajada de España ante la Santa Sede, junto con la embajadora, Carmen de la Peña y el alcalde, Óscar Puente, en cuya organización había participado activamente el sacerdote y periodista vallisoletano, asesor religioso de la Embajada Española ante la Santa Sede, Antonio Pelayo.

El último día de la visita, el papa Francisco recibió en audiencia a nuestro cardenal, en un encuentro al que asistieron también los representantes municipales y un grupo de vallisoletanos afincados en Roma (el obispo vallisoletano don Aurelio García Macías, subsecretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, entre ellos), además de cofrades y de varios periodistas desplazados desde Valladolid.

La delegación vallisoletana puso el broche de oro a su estancia con la audiencia en el Vaticano, en la que le hizo llegar al Sumo Pontífice presentes (un libro de la Pasión, una botella de Vega Sicilia y una imagen de la Virgen de San Lorenzo) e invitaciones que él respondió con agradecimiento, bromas y su acostumbrado buen humor y empatía. El viaje a la Ciudad Eterna había comenzado el lunes, 22, con una visita a la localidad romana de Lavinio. Don Ricardo y Óscar Puente tuvieron la oportunidad de conocer el centro ecuménico impulsado por el vallisoletano José Ángel Mozo, así como de reunirse con el regidor de Anzio, Candido de Angelis, acompañados por parte de la comitiva y por el prelado de la Curia, don Aurelio García Macías.

El martes, 23, por la mañana, nuestro arzobispo presidió la Eucaristía en una capilla lateral del presbiterio de la iglesia de Santa Maria in Vallicella, conocida como Chiesa Nuova (Iglesia Nueva); que le fue asignada por el papa Francisco al crearle cardenal. En ella está enterrado san Felipe Neri, fundador de la Congregación del Oratorio, también muy presente en la diócesis de Valladolid con la congregación del mismo nombre, al que nuestro prelado dedicó parte de su homilía.

Don Ricardo, el alcalde vallisoletano y la embajadora de España ante la Santa Sede en Roma, realizaron ese mismo martes por la tarde una presentación de la Semana Santa de Valladolid en la Embajada ante la Santa Sede en la capital italiana, destinada a los turoperadores. A ella acudieron también otras personalidades, además de los citados don Aurelio García y Antonio Pelayo, como Jesús Rico, rector del Pontificio Colegio de Roma; Luis Miguel Rojo, ex delegado de Cáritas en Valladolid y ahora residente en Roma; el presidente de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid, Isaías Martínez; Javier Alonso, representante de los Jóvenes Cofrades; Patricio Fernández Gaspar, secretario personal de don Ricardo Blázquez; Mario Martín, seminarista de la Diócesis, y varios periodistas vallisoletanos desplazados a Roma, entre otros.

Nuestro cardenal destacó la convivencia y compatibilidad en la Semana Santa de Valladolid de las celebraciones litúrgicas en los templos y de la piedad popular en las calles y plazas. Señaló además tres momentos esenciales de la Semana de Pasión Vallisoletana: la procesión del domingo de Ramos, el Sermón de las Siete Palabras y la procesión general del Viernes Santo. Además quiso agradecer la labor de los cofrades vallisoletanos, ya que “sin ellos la Semana Santa de Valladolid, sería muy diferente”.

Durante esa presentación, los asistentes pudieron ver un audiovisual de cinco minutos sobre la Semana Santa de Valladolid, titulado ‘Valladolid, la cittá della passione’, con música de la Escuela Municipal de Música ‘Mariano de las Heras’, dirigida por Ángel Páez Ayala, e imágenes del fotógrafo del Arzobispado de Valladolid y premio Bravo! de la Conferencia Episcopal a la labor diocesana de comunicación, Ángel Cantero.

Antes de partir a Roma, nuestro arzobispo  había manifestado ya su “convicción” de que “merece la pena difundir cómo celebramos la Semana Santa” por su “calidad, tanto religiosa como cultural’ y destacado  la “colaboración” que siempre ha encontrado la Archidiócesis de Valladolid en “todas las autoridades locales” y “en la medida que se ha necesitado” para poder celebrar la Pasión.