Don Ricardo visita el cementerio de El Carmen y pide la intercesión de los santos
3 noviembre, 2020El cardenal arzobispo de Valladolid, don Ricardo Blázquez, visitó el cementerio de El Carmen de la capital, acompañado por varios integrantes de la corporación municipal, con motivo de la celebración de la solemnidad de Todos los Santos, motivo por el cual presidió también la Eucaristía en el santuario de El Carmen de Extramuros.
“Este año, la Fiesta de Todos los Santos reviste una peculiaridad antes nunca vivida: cuando tantos esperaban esos días para depositar flores a sus difuntos en el cementerio y ofrecer, allí, una oración por sus almas, para muchos ha resultado imposible por el confinamiento.
Los santos son personas con gran amor a Dios, que rebosa en amor al prójimo. En la Fiesta de Todos los Santos, se celebra, también, a los santos anónimos, que son una pléyade. Es día de alegría porque, seguro, que, entre ellos, hay algún familiar nuestro o amigo querido. Un día especial para pensar en Dios y en el Cielo. El Día 2, cuando la Iglesia conmemora a los Fieles Difuntos, es día esperanza, porque la muerte no es el final del camino. Nos dirigimos a nuestra Patria, el Cielo, con la confianza puesta en Dios, que es Amor. Evoco estas palabras de San Pablo: “ Para mí, la vida es Cristo, y el morir, una ganancia (…) Deseo morir para estar con Cristo, porque es mucho mejor … ” ( Filipenses, 1,ss). La vida es Cristo porque Cristo es Dios y sólo Dios puede llenar el corazón. Dios es Amor, un amor paternal, desinteresado, misericordioso, que perdona y nos quiere a cada uno como si no hubiera otros. La experiencia de la maternidad permite vislumbrarlo. Las madres queremos a cada hijo como si fuera único, y nuestro amor, como el de Dios, no depende de la correspondencia o la conducta del hijo: si no hay complacencia, no falta la benevolencia ni la luz de la esperanza. El amor de Dios nunca falla: somos nosotros los que fallamos cuando no correspondemos a su amor.”
Josefa Romo