El Papa Francisco ha convocado a los santuarios católicos de todo el mundo a que se unan en la oración para pedir por el fin del coronavirus. El Santo Padre rezará este sábado el Rosario desde los Jardines Vaticanos, frente a la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes. Una oración que podrá seguirse en TRECE y COPE desde las 17.30 horas.
«Unidos en la oración para invocar la ayuda y el socorro de la Virgen María en la pandemia y para confiar al Señor a la entera humanidad». Así reza la iniciativa del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización. Los santuarios del mundo se unirán en la oración, con una especial participación de las familias, recuerda un comunicado del mismo Consejo Pontificio: “Un momento de oración mundial para aquellos que deseen unirse al Papa Francisco en la víspera del Domingo de Pentecostés”
Para el momento de oración junto al Santo Padre, se conectarán los mayores santuarios de los cinco continentes. En lo que se refiere a Europa, estarán: Lourdes, Fátima, San Giovanni Rotondo y Pompeya.
Las «docenas» serán recitadas por algunas mujeres y hombres que representan diversas categorías de personas particularmente afectadas por el virus. Estarán presentes un médico y una enfermera, en representación de todo el personal sanitario empeñado en primera línea en los hospitales; una persona curada y una que ha perdido un familiar, por todos aquellos que hayan sido tocados personalmente por el coronavirus; un sacerdote, un capellán hospitalario y una religiosa enfermera, por todos los sacerdotes y personas consagradas cercanas a los que padecen la enfermedad; un farmacéutico y un periodista, en representación de todos aquellos que, incluso durante el período de la pandemia, siguieron prestando su servicio en nombre de los demás; un voluntario de la Protección Civil con su familia, por quienes trabajaron para hacer frente a esta emergencia y por todo el vasto mundo del voluntariado; y una familia joven, a la que nació un niño precisamente este periodo, signo de esperanza y de la victoria de la vida sobre la muerte.
«A los pies de María el Santo Padre pondrá las muchas angustias y dolores de la humanidad, agravados ulteriormente por la propagación del Covid-19», han expresado. «La cita para el final del mes mariano es un signo más de cercanía y consuelo para quienes, de diversas maneras, han sido afectados por el coronavirus, en la certeza de que la Madre Celestial no desatiende las peticiones de protección».