Manifestación digital y conjunta de la sociedad civil ante la nueva Ley de Educación

La Delegación Diocesana de Enseñanza se ha sumado a una iniciativa nacional, protagonizada por la sociedad civil, de rechazo ante la nueva ley educativa LOMLOE, conocida como “Ley Celaá”, con una campaña en Twitter que ha alcanzado el Trending Topic con más de 104.000 tweets.

En esta “Quedada Digital” han participado también organizaciones de diferentes tipos, así como particulares que no comparten ni las formas ni el fondo de la propuesta ministerial. Todos ellos han reclamado la paralización de la ley con el hasthag “#StopLeyCelaa”.

Lo que crea perplejidad en los participantes es que en estas circunstancias de confinamiento, con la cantidad de problemas humanos, sociales y económicos derivados de los estragos de la pandemia de la covid-19, que el gobierno de la nación tiene que afrontar y resolver, la Ministra Celaá, en un ejercicio autoritario por la falta de diálogo, pretenda implantar una ley que ha de ser consensuada democráticamente con todas las partes que deberían estar implicadas en el proceso: padres instituciones educativas, profesores y expertos, las fuerzas políticas, y estudiada con sosiego, más si cabe ahora que lo que está por venir, la llamada “nueva normalidad”, es un periodo incierto y requerirá la modificación de estrategias educativas y el replanteamiento del modelo.

La Ley, desde el punto de vista de las instituciones promotoras de esta protesta digital, merece ser consensuada para perfilar un marco general que soporte la educación de varias generaciones.  Recuerdan los promotores que esta sería la 8ª ley educativa de la democracia, detalle que demuestra la inestabilidad del sistema y la necesidad de alcanzar un gran pacto educativo.

Las asociaciones, federaciones, profesores, colegios, sindicatos, patronales así como los particulares que, juntos, han alcanzado la condición de Trending Topic, exigen que se perfile una ley que respete la Constitución española que afirma derechos, deberes y libertades fundamentales de los padres, especialmente los derechos de las libertades a la hora de elegir el centro educativo que quieren para sus hijos, la formación religiosa y moral acorde con sus convicciones, la dignificación de la clase de religión, ámbito este último que también se ha reforzado con el #ReliEsMas, que ocupó puestos muy relevantes en el ranking de Twitter, el mantenimiento de los centros de educación especial.

En cuanto a la presencia de la religión en el ámbito académico, el gobierno debería mirar más a Europa, a los países de democracias avanzadas, que tienen un alto grado de desarrollo como Finlandia, Dinamarca, Austria, Bélgica, Luxemburgo, Suecia, Reino Unido, Alemania, donde la signatura tiene carácter confesional, obligatorio o de posible exoneración en algunas regiones de estos países, incluso con valoración de exámenes públicos.

Finalmente, en la conocida red social se ha exigido a la Ministra un gran pacto político, que siempre ha de preceder a lo jurídico, para dar estabilidad a la escuela como institución y a la educación integral que merecen nuestros niños, adolescentes y jóvenes.