Por tratarse de un año singular en la devoción al Corazón de Jesús, en Valladolid se celebraron este fin de semana otros dos cortejos procesionales, además del del Corpus Christi. El primero tuvo lugar el jueves, 27, con el traslado de las imágenes de Cristo Rey, el Inmaculado Corazón de María y el beato Bernardo F. de Hoyos desde la Basílica de la Gran Promesa hasta la Catedral y concluyó con una breve alocución a cargo de don Luis Argüello. El segundo coincidió con la conclusión del novenario el viernes, Solemnidad del Corazón de Jesús, y se celebró tras la Santa Misa en la Catedral presidida por don Ricardo Blázquez. El cortejo atravesó el centro de la ciudad para devolver esas mismas imágenes desde la Seo hasta la Basílica.
Al día siguiente, sábado 29, el rector de la Basílica, Julio Alberto de Pablos, presidió a mediodía en la Basílica, la Eucaristía y el acto de Consagración al Inmaculado Corazón de María y, el domingo, una delegación diocesana peregrinó al Cerro de los Ángeles (Getafe) para participar en la Eucaristía donde renovar el acto de consagración de España al Corazón de Jesús.