170 parejas han recorrido este curso el Itinerario de Novios de Valladolid

Un total de 170 parejas han recorrido este curso el Itinerario de Novios que desde hace ya varios años propone el arzobispado de Valladolid, a través de su Delegación de Familia y Vida, en dos modalidades: domingos y días de diario, y que se iniciará de nuevo tras el verano.
Son varias las parroquias en las que se imparte este ciclo formativo y vivencial, porque su vocación es la de acercarse a las realidades parroquiales, y este año se ha llevado a cabo en las de María Milagrosa, la Sagrada Familia, San Agustín, San Pedro, El Salvador-Santiago, Santo Domingo y Simancas.
A partir de los materiales que la Conferencia Episcopal ha elaborado ‘Juntos en Camino, + Q2’, y adaptándolos para un proceso que se recorre a lo largo de tres meses, el objetivo es preparar y ayudar a los jóvenes que están viviendo su noviazgo hacia la vocación matrimonial.
El noviazgo es un trayecto de reconocimiento de una vocación. Una etapa de discernimiento personal para la edificación de un matrimonio y una familia, donde se educa el amor en la entrega, la acogida, la renuncia, el deseo y la voluntad.
El Itinerario de Novios de nuestra Diócesis persigue presentar a los novios un camino de fe y acompañarlos en ese discernimiento. Además, se trata de insertar el noviazgo dentro del proceso de maduración de la vida cristiana.
A diferencia de un cursillo prematrimonial, que se realiza cuando ya se ha tomado la decisión de casarse, esta propuesta es un acompañamiento en el tiempo que dura el noviazgo para discernir sobre la vocación al amor a través del sacramento y la familia. En la actualidad, algunas circunstancias pueden ocasionar una falta de preparación para asumir el compromiso matrimonial, y este proceso quiere preparar con profundidad y dedicación, no una celebración, sino una vocación.
En el trayecto se presentan, además de lo pedagógico, experiencias de oración, y se prepara asimismo a las parejas para acercarse a la Eucaristía y al sacramento de la reconciliación. Los novios lo recorren acompañados por matrimonios voluntarios –más de 30 parejas de tutores en Valladolid– y por sacerdotes, que aportan al proceso sus experiencias y testimonios y en la gran mayoría de los casos manifiestan, al finalizar, su agradecimiento por haber descubierto un rostro cercano de la Iglesia que no siempre conocían.
preparar y ayudar a los jóvenes que están viviendo su noviazgo hacia la vocación matrimonial.

En la imagen, encuentro de fin de curso de los tutores del Itinerario de Novios y sus familias, junto a don Luis Argüello, el pasado 1 de julio