Clarisas - OSC
Vida consagrada - Vida contemplativa
Presentación:
Nuestra Orden que se denomina “Orden de las Hermanas Pobres de Santa Clara”, y que tuvo su origen en la inspiración del Señor a nuestra Madre Santa Clara, la “plantita” del seráfico Padre, es la Segunda Orden Franciscana, y tiene por carisma el vivir en la Iglesia según la forma del Santo Evangelio, en radical pobreza, minoridad, fraternidad y clausura y está consagrada a la vida enteramente contemplativa.
El Espíritu es quien nos conduce a la comunión con Dios y con las hermanas mediante la desapropiación. Esta es la altísima pobreza que no nace de una voluntad de renuncia, sino de la respuesta de amor al mismo Señor que nada se reservó para poder entregársenos totalmente
La comunión fraterna, elemento esencial de vida de las Hermanas Pobres, es suscitada, alimentada y vivificada por el Espíritu. Por eso, nos esforzamos por continuar con empeño la experiencia de la primitiva fraternidad franciscana en la que todos “se querían con amor entrañable y se servían los unos a los otros como una madre sirve y alimenta a su hijo”.
Y como María llevó materialmente a Jesús, así también nosotras lo llevaremos espiritualmente en un cuerpo casto y virginal, conteniendo a aquel en quien todo se mantiene.
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