Dominicas - OP
Vida consagrada - Vida contemplativa
Presentación:
Santo Domingo de Guzmán (1170-1221), fundador de la Orden de Predicadores o Dominicos, nació en Caleruega (Burgos) y estudió en la Universidad de Palencia.
El lema de la orden es: «Laudare, benedicere, praedicare». Alabar, bendecir y proclamar. “Contemplar y dar lo contemplado”.
Como Dominicas somos predicadoras, y esa predicación se traduce hoy en Evangelizar. Estamos entregadas a la Evangelización de la Palabra de Dios mediante los apostolados de:
Como contemplativas, nuestra misión es orar y trabajar desde el silencio. Como dominicas, somos predicadoras, transmisoras de la Buena Noticia de que Dios nos ama, nos ha creado por amor y por amor nos envió a su Hijo. ¿Cómo hacer llegar a todo el mundo esta realidad desde nuestra clausura, desde nuestro silencio? No podemos olvidar que el lema de la Orden es “Contemplar y dar lo contemplado”.
Mirando a Santo Domingo de Guzmán, vemos en él a un hombre abierto a los tiempos, más aún, adelantado a su época. En un siglo donde solo los obispos predicaban, él quiere fundar una Orden “que se llame y sea de Predicadores”. Fue capaz de mandar a sus frailes a estudiar, estableció el estudio como algo propio y esencial de su Orden, tanto para hombres como para mujeres.
Nosotras, contemplativas: Si no vamos a misiones, si no estamos en las aulas, si no predicamos en las iglesias, ¿qué podemos hacer para llegar a todos aquellos que desconocen que Dios nos ama? Hoy encontramos un medio más rápido y eficaz y sin necesidad de salir de la clausura: Internet. Por medio de la red podemos llegar a todos los rincones del mundo.
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